Si te gustan los estores confeccionados con de tela, puedes elegir dos sistemas diferentes de mecanismo, igualmente funcionales
Mecanismo a cordón: Sería el tradicional de toda la vida. El accionamiento es con tirador a cordón. Es un sistema más económico que el de cadena. El frenado se realiza tirando del cordón hacia delante. Da un aspecto más rústico o tradicional si lo que se busca es respetar dicha apariencia con la decoración. Es más económico que el mecanismo a cadena. En contra, en el frenado influye el propio pulso de la persona que lo accione y resulta más incómodo de accionar si tenemos un volante superior instalado sobre el estor al tropezar el cordón con este en el momento de su manejo. Con el tiempo, envejecen peor los cordones. Tienden a oscurecerse y pueden dar apariencia de estar sucios.
Mecanismo a cadena: Hoy por hoy, probablemente el más utilizado debido al ajuste de precio a la baja que a sufrido respecto a hace años, si bien sigue siendo más costoso que un mecanismo a cordón. El accionamiento es mucho más simple, con dos dedos basta ya que el ajuste de frenado es inmediato y dejarlo en el punto de recogida que deseemos mucho más fácil. Al contrario que sucede con el mecanismo a cordón, el mecanismo a cadena, sí es idóneo para utilizar con volantes superiores o caídas, por su fácil accionamiento. Ideal para habitaciones de personas mayores o niños que pudieran tener menos destreza para manejar un mecanismo a cordón.
La elección es tuya!
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