Una taza de café en cualquier momento, unos amigos que llegan inesperadamente. Una cena de etiqueta o una simple comida familiar:
Utiliza tu comedor. Alejados de la televisión y del ruido están mejor ambientados para conversar… Sí, recuperemos una buena conversación en la sobremesa. Eso casi olvidado, que hacíamos y disfrutábamos con más soltura cuando no teníamos que mirar al móvil (porque no existían)
Todo sabrá y se disfrutará mejor si se hace en una habitación agradable.
Adquiere mobiliario de acuerdo con tus gustos: porqué no unas sillas restauradas o una mesa, aunque muy usada, robusta. Rodéate de aquello que te haga sentir bien y rodéate de un ambiente preferiblemente tranquilo para tus comidas. Elige tonos semineutros y acentúalos con la vajilla, mantelería… Mucho más fácil y económico que hacer combinaciones
Busca unas cortinas o estores que aíslen bien la visibilidad para ofrecer una intimidad adecuada a la curiosidad del exterior sin perder excesiva claridad
Si el comedor forma parte de la sala de estar o cocina, busca algún punto de armonía bien en las paredes, suelo o ventanas que armonicen el conjunto tanto en colorido como estilo.